Los trabajadores por cuenta propia tienen una serie de obligaciones fiscales que cumplir para poder desarrollar su actividad legalmente. Además, aquellos gastos derivados del propio ejercicio empresarial pueden desgravarse en la declaración de la renta. En ambos trámites ha habido novedades en los Presupuestos Generales y vamos a ver cuáles son a continuación.
La cuota de los autónomos ha aumentado. Actualmente, los profesionales que coticen bajo la base mínima deberán pagar 294 euros (en 2021 la cuota era de 286 euros). Por su parte, los autónomos societarios deben pagar una cuota mínima de 377,87 euros al mes.
Los nuevos proyectos emprendedores tienen una menor carga fiscal. Los PGE abogan por facilitar la creación de nuevas empresas y fomentar el emprendimiento. Por ello, el límite máximo de la exención de retribución en especie pasa de los 12.000 euros a los 50.000 euros.
Además, la inversión en nuevas empresas tiene una deducción del 50%, frente al 30% que tenía. De esta forma, se pretende atraer y fidelizar talento.
El Impuesto de Sociedades para nuevas empresas baja al 10%.
En caso de que las ventas superen los 10.000 euros a clientes finales de países de la Unión Europea (UE), deberán registrarse en algún régimen de los especiales de ventanilla única.
En la lucha contra el fraude fiscal se ha introducido una reforma en la Ley General Tributaria con el fin de fomentar el pago voluntario y reducir los recargos.
Las madres autónomas con hijos menores de 3 años dadas de alta correctamente en el RETA pueden disminuir la cuota del IRPF hasta en 1.200 euros al año por cada hijo menor de 3 años. Además, también pueden deducir 1.000 euros más al año en concepto de ayuda a la guardería.
El alquiler del local o la oficina en la que se desempeña la actividad empresarial puede desgravarse, así como los suministros que se utilizan. En el momento de dar de alta la actividad se debe presentar el modelo 036 o 037, según corresponda e indicar los datos de este espacio a la Agencia tributaria. Los gastos derivados también pueden deducirse: electricidad, gas, teléfono, seguro, etc.
Con el fin de fomentar los planes de pensiones de empresa, se reducen los beneficios fiscales de los planes de pensiones individuales.
Se ha aprobado una ayuda especial para los autónomos afectados por el volcán de La Palma.
Siguen siendo deducibles los gastos de explotación para la propia actividad empresarial, como la compra de material y/o equipos. También se pueden seguir deduciendo gastos como los salarios de los empleados, los seguros, las dietas, los gastos de personal (cestas de navidad, material, etc.), servicios de profesionales (abogados, asesores, etc.) o gastos financieros y bancarios, entre otros.